Fecha marcada en rojo desde hace tiempo. La gira de despedida de Scorpions "The final sting", que parece que no recalará en España, tenía su cita en Pau, tras el anterior aplazamiento por no poder llevarse acabo el pasado 13 de abril.
El lugar elegido era The Zenith, un auditorio impresionante, pensado por y para la música, con unos recursos técnicos espléndidos. Su capacidad de 7.500 personas lo hace un recinto perfecto para este tipo de eventos.
A las 20:00 saltaban a las tablas los teloneros, los franceses The Electric Ducks que durante media hora nos hicieron pasar un rato divertido con su hard rock guitarrero estilo americano con toques de AC/DC.
Temas como "Make it up" o "Boys are coming" enganchan a la primera escucha.
Y a las 20:15 daba comienzo lo que todos habíamos ido a ver.
Daban comienzo con "Sting in the tail" con la plataforma de la batería elevada unos cinco metros sobre el escenario y con un sonido arrollador. Enlazaban con "Make it real" y a continuación los toques reggae de las guitarras de "Is there anybody there?" nos traían las primeras de las antiguas canciones del grupo de Hannover, de su disco Animal magnetism y Taken by force de los lejanos años 1980 y1979, respectivamente.
A continuación una genial interpretación de su clásica "The zoo" para dar paso a la instrumental "Coast to coast", con el propio cantante a la guitarra, que nos ponía los pelos de punta.
Tremendo a la guitarra Matthias Jabs y el torbellino Rudolf Schenker que no para de moverse y de poner ambiente sobre las tablas.
Mención especial a su colección de Gibsons Flying V.
"Loving you sunday morning" con la voz aterciopelada de Kalus Meine, que a pesar de que ya no llega a aquellos agudos que llegaba antes, suple con maestría y experiencia ese handicap poniendo toda la pasión de sus cuerdas vocales.
Hueco de nuevo para temas de su último disco de estudio con "The best is yet to come" y a continuación una especie de set acústico con el grupo en el avance central del escenario para deleitarnos con "Send me an angel" y una excepcional "Holiday"
Retomaban con otro tema nuevo, "Raised on rock"
A continuación llegaba el momento de dos canciones de su álbum "Crazy world": "Tease me, please me" y "Hit between the eyes".
Todo iba tan deprisa ...
Pero llegó el solo de batería, por llamarlo de alguna forma, del señor Kottak, con diferencia lo más soso y aburrido de la noche.
Apoyado en imágenes tras su tarima de la batería, una especie de pequeños spots protagonizados por el mismo y ambientados en las portadas de diferentes discos de la carrera de Scorpions va tocando algunos compases de batería que de verdad que se hacen incluso pesados.
10 minutos duró la cosa.
En fin, parece que el papel que le gusta asumir en esta gira al señor Kottak es el de una especie de bufón con poca gracia.
Por suerte volvió la música de la mano de una potentísima "Blackout" en la que Schenker salió caricaturizado como la portada del disco y con una Flying V con tubo de escape humeante.
Arrasadora interpretación antes de que tocasen uno de los himnos de la noche, "Big city nights", como siempre coreada y gozada por toda la concurrencia.
Con esta se retiraron a vestuarios.
Ya solo quedaban los bises y echábamos de menos muchas de nuestras favoritas.
Sabemos que la voz de Klaus no esté ya quizás para interpretar en directo temas como "Dynamite" pero la ligera decepción de que no tocasen ni "Bad boys running wild" ni nuestra favorita "No one like you" no nos la quita nadie. Una pena.
Volvían para poner en pie a la audiencia con su reconocidísima balada "Still loving you".
Poco más se puede decir de la balada por antonomasia.
Después hablaban del muro y de aquella época de la caída en la que se enmarca su otra afamada balada "Wind of change", que una vez visto el repertorio a mi personalmente me sobraba un poco. Quizás si hubieran prescindido de ella o de alguna otra balada de la noche y hubieran tocado algún otro tema potente el repertorio hubiera quedado algo más 
equilibrado.
Y para cerrar como no, sonaban los compases que en su día grabara la Filarmónica de Berlín para su "Rock you like a Hurricane".
Éxtasis final y gran sabor de boca.
1:45 minutos de repertorio.
Una pena que la gira no vaya a pasar más cerca, pero la verdad es que mereció la pena desplazarse hasta tierras de los Pirineos Atlánticos para disfrutar del concierto.
Ahora llega el tiempo de la retirada, pero toda su discografía permanecerá siempre con nosotros para hacernos disfrutar de su rock y sus baladas.
- Itxaso Garcia
